«Capitales Alternas»: El Proyecto que busca federalizar al País

Informe Especial – NCN

Una de las noticias más relevantes de esta semana fue, sin dudas, el proyecto del Poder Ejecutivo enviado al Senado, donde se contempla que “determinadas ciudades sean jerarquizadas mediante su declaración de “Capitales Alternas””.

El texto explica que esto no será un “mero alcance simbólico, sino que redundara en un reposicionamiento de las ciudades elegidas en términos de su rol en la vida política y la gestión administrativa del país”.

Apunta, además, a acercar las políticas de «descentralización y federalización» a todo el territorio nacional, para «profundizar la gestión» atendiendo las problemáticas de cada región, según indica el proyecto de ley.

En su artículo 2, el proyecto propone la creación del Programa Gabinete Federal, destinado a realizar reuniones entre funcionarios nacionales, representantes de las organizaciones de la sociedad civil y autoridades locales “con el fin de identificar las demandas de la comunidad y articular las medidas necesarias para su satisfacción».

Se establece que será tarea del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, convocar reuniones de trabajo «con una periodicidad no mayor a los 30 días y considerará en forma prioritaria a las capitales alternas para definir el lugar de reunión».

Por su parte el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, coordinará «la elaboración del plan de trabajo». En tanto, los ministros y funcionarios nacionales que asistan a las reuniones, dice la propuesta, deberán llevar un registro de los temas abordados y cada uno en su competencia «elevará un informe mensual de seguimiento» a la Jefatura de Gabinete.

En otro de sus artículos, el quinto, el proyecto señala que el Ministerio del Interior tendrá a cargo «la coordinación del proceso de evaluación y selección de los organismos y entidades del Sector Público Nacional» cuyas sedes centrales «serán relocalizadas o instaladas en territorio provincial». Con ese fin, deberán tenerse en cuenta «las competencias específicas del organismo bajo análisis; las propuestas recibidas desde los Gobiernos y Legislaturas provinciales y municipales». Asimismo, intervendrá «el impacto potencial de la relocalización o instalación de la sede central o delegación del organismo, en las diferentes jurisdicciones».

Por último, deberán tenerse en cuenta además las condiciones necesarias “en términos normativos, geográficos, presupuestarios y de dotación de personal, entre otros” para la concreción de la relocalización o instalación.

Las capitales alternas que están incluidas son dos –La Matanza y General Pueyrredón (Mar del Plata)– en la provincia de Buenos Aires; Tinogasta (Catamarca), Presidencia Roque Saénz Peña (Chaco); Comodoro Rivadavia (Chubut); Río Cuarto (Córdoba); Goya (Corrientes); Concordia (Entre Ríos); Formosa (Formosa); San Pedro de Jujuy (Jujuy); General Pico (La Pampa); Chilecito (La Rioja); Guaymallén (Mendoza), Oberá (Misiones), Cutral-Có (Neuquén), San Carlos de Bariloche (Río Negro), San Ramón de la Nueva Orán (Salta); Caucete (San Juan); San Luis (San Luis); Caleta Olivia (Santa Cruz); Rosario (Santa Fe); La Banda (Santiago del Estero); Río Grande (Tierra del Fuego); Monteros (Tucumán).

Si bien el proyecto no tiene fecha de tratamiento en el Senado, su ingreso formal a la Cámara alta lo ubica en la agenda de temas pendientes.

Historia detrás del Proyecto

Es casi imposible evitar que, cuando se habla de “Capitales Alternas” , la memoria no evoque lo que a finales de la década del 80, el entonces presidente Ricardo Alfonsín llamó «Proyecto Patagonia».

Una iniciativa con ciertos rasgos de similitud donde se proponía  no sólo el traslado de la capital a Viedma, sino que, entre otras cosas, proyectaba la provincialización del territorio nacional de Tierra del Fuego, un plan de radicación de empresas en la zona patagónica con ventajas impositivas, la conversión de la entonces Capital Federal en provincia con el anexamiento de buena parte del Conurbano bonaerense (se llamaría Provincia del Río de la Plata) y también incluía lo que quedó algo velado en el recuerdo: una reforma constitucional.

El presidente incluso tuvo reuniones con un Consejo para la Consolidación de la Democracia, en el cual el discurso que leyó fue transmitido por Cadena Nacional. Al día siguiente viajó a Viedma y fue recibido por el entonces gobernador radical de Río Negro Osvaldo Álvarez Guerrero.

Alfonsín le entregó un anteproyecto al gobernador y después lo envió al Congreso. En ambas cámaras obtuvo aprobación. El papa Juan Pablo II visitó la ciudad del sur y fue visto como una bendición a la futura capital.

Una vez avanzado el proyecto de ley, el Gobierno creó el Ente para la Construcción de la Nueva Capital (Entecap) que estuvo a cargo del diseño de planos y maquetas.  Incluso hubo estudios económicos, de impacto ecológico, demográficos y energéticos, obras hidráulicas, edificios públicos, barrios enteros, hospitales, puentes, colegios, universidades y embajadas, todo bordeando el curso del Río Negro.

Pero la hiperinflación y el debilitamiento político de Alfonsín aceleraron el final de su presidencia y su plan de descentralizar el país. «Me tendría que haber mudado aunque sea en carpa a Viedma. Eso hubiera cambiado todo», dijo alguna vez. Recién en 2014 se derogó la ley propuesta por el presidente radical.

Ese mismo año, el entonces presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, propuso mudar la capital del país de la ciudad de Buenos Aires al norte del territorio. «Hay que volver a repensar la Argentina, repensar en el norte grande, repensar si la capital política argentina debe estar en esta ciudad o en el norte argentino» fueron sus palabras.

Meses después, Cristina Kirchner, al mando del Ejecutivo, durante un acto en Santiago del Estero, apoyó la idea de Domínguez. «Debemos empezar a repensar la ubicación de nuestra Capital Federal. Alguna vez deberíamos pensar los argentinos un diseño territorial diferente, tal vez podría ser aquí, en Santiago del Estero, la madre de ciudades», señaló en aquel momento la actual vicepresidenta la Nación.

Y recordó sus años en el sur y la propuesta de Alfonsín: «Me acuerdo cuando el presidente Alfonsín intentó trasladar la capital al Sur. Nosotros, con Néstor, salimos a apoyarlo inmediatamente. Es una idea que debemos discutir, y para los que mañana largarán encuestas no se preocupen. Miren, si hubieran encuestado si San Martín tenía que cruzar la cordillera de los Andes les hubiera dado negativo». Sin embargo, no hubo ningún avance en dirección a esa propuesta.

La Palabra de los “Nominados”

En exclusivo para NCN dialogamos con algunos de los intendentes de las localidades que tuvieron el privilegio de quedar en la lista de posibles “Capitales Alternas”.

La intendenta de General Pico,La Pampa, Fernanda Alonso (Frente Justicialista Pampeano) quien tiene la distinción de ser la primera mujer en ocupar ese cargo en  114 años de historia, confesó que están “orgullos de que General Pico se constituya como Capital Alterna, donde se cree un Gabinete que va a ir realizando acciones Federales y conociendo las realidades de nuestras ciudades”.

En esta línea recordó que “esta gestión tiene que ver con algo que oportunamente inicio nuestro Gobernador , Sergio Ziliotto, que propuso a nuestra ciudad como Capital Alterna” lo que implica “un impacto importante para nuestra ciudad”.

En referencia a cuales son los objetivos que General Pico plantee, si el proyecto es Ley, manifestó que “la idea es tener una visión regional, de desarrollo, que nos permitan tener oportunidades que a veces no tenemos en el interior” resaltando que “es una oportunidad para la Ciudad y también lo es para muchas localidades de la zona”.

Una de las posibilidades que esto acarrearía sería la oportunidad de “generar respuestas a la gente que hoy, lamentablemente, evacuan desde en otros lugares, como puede ser Santa Rosa o Río Cuarto, dada la cercanía con la provincia de Córdoba”.

Por último manifestó que “En Pico estamos dispuestos a dar ese salto cualitativo que nos permita desarrollarnos en todos nuestros servicios, con un nivel de vida y acceso a prestaciones esenciales de primera. Es una oportunidad que vemos y queremos aprovechar”.

Otros de los Intendentes que dejo su parecer en cuanto al proyecto fue Juan Pablo Luque (Frente de Todos), quien guía los destinos de Comodoro Rivadavia, Chubut, quien destacó que “es un enorme alago y orgullo para la ciudad, porque es un reconocimiento a su historia y sobre todo a la participación en la historia energética de Comodoro para con la Argentina”.

Recalcó que implica “potenciar la ciudad” ya que “si bien es una de la más pujantes y de trabajo, con esto ha sido bendecida desde las necesidades que tenemos en muchas cuestiones públicas. Esto nos permite tener una visibilidad que nos ayudará, no sólo a nosotros, sino a la región”.

Imaginando un posible futuro explicó que “siempre la posible visita del presidente a una ciudad es muy importante, porque le permite ver con sus propios ojos las necesidades de los pueblos del interior” y añadió que “la presencia de un Gabinete y con los ministros trabajando y atendiendo las problemáticas concretas de una región es un tema muy importante. Podemos visibilizar cuestiones que muchas veces no son tenidas en cuenta y ayuda para luego tomar decisiones con un conocimiento mayor de lo que necesitamos”.

Por último, Juan Manuel Llamosas (Frente Hacemos por Córdoba), Intendente de Río Cuarto, Cordoba, entiende que “es un satisfacción enorme que se nos reconozca como Capital Alterna. Nos llena de orgullo por nuestra gente, nuestra instituciones y su carácter de ciudad pujante que tanto nos caracteriza”.

“No tengo dudas que será un impulso para seguir mejorando la calidad de vida de los vecinos de la región. Somos como un faro que desde el sur alumbra el progreso y el desarrollo para todos” sentenció.

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