En agosto, las ventas en supermercados medidas a precios constantes tuvieron un rebote del 5,2 por ciento respecto a igual mes de 2022, según informó Indec el martes. El dato había sido adelantado por consultores privados que analizaron el alto crecimiento como consecuencia de la decisión de varios consumidores de anticipar compras en la semana del 14 al 20 de agosto, previo a las PASO y en prevención de un aumento de precios en los días posteriores. La variación acumulada de las ventas en supermercados suma un 1,3 por ciento en los primero ocho meses del año.

En el caso de ventas en autoservicios mayoristas el repunte fue aun mayor, del 11,4 por ciento interanual según en Indec. En tanto en shoppings la suba fue 16,6 por ciento interanual medido a precios constantes, se aceleraron las ventas pero a un ritmo similar a la tendencia previa.

Las ventas en supermercados y autoservicios rebotaron a mediados del mes de agosto debido al adelanto en las compras en la semana previa a las PASO (segunda semana del mes) en supermercados y centros mayoristas. Indec, el volúmen de las operaciones aumentó 5,2 por ciento respecto de agosto de 2022 en los supermercados y 11,4 por ciento en autoservicios mayoristas. En el caso de supermercados los productos que más contribuyeron al crecimiento fueron almacén, limpieza y perfumería, bebidas, carnes y lácteos. Esa canasta se asemeja a la de compras en mayoristas.

El crecimiento acumulado de las ventas en supermercados fue de 1,3 por ciento respecto a los primeros ocho meses de 2022, mientras en el caso de autoservicios esa cifra fue 2,9 por ciento.

A precios corrientes, el ticket promedio de compra en supermercados fue 6.601 pesos en agosto, apenas superior a los 6.203 pesos de julio. En tanto en autoservicios mayoristas llegó a 14.060 pesos versus los 12.827 pesos promedio de julio, según datos de Indec. Respecto de los medios de pago, en supermercados primaron las tarjetas de crédito con el 36,3 por ciento de las operaciones, las de débito con el 30,6 por ciento y el efectivo con 26,7 por ciento; los “otros medios de pago” representaron 6,4 por ciento del total pero fueron los que más crecieron (282,7 por ciento en términos nominales). En autoservicios primó el uso de efectivo con el 35,3 por ciento, mientras las tarjetas de crédito y débito explicaron el 23,5 y el 22,1 respectivamente y “otros medios de pago” el 19,1 por ciento.

Por último, el consumo en shoppings, que es indicador de la capacidad de compra de las clases altas y medias altas, registró en agosto un crecimiento del 16,6 por ciento medido a precios constantes según datos del Indec. En los primeros ocho meses del año las ventas en este segmento se incrementaron 12,9 por ciento respecto de igual período de 2022. Las compras se concentraron en los rubros de indumentaria, calzado y marroquinería en un 37,7 por ciento, patio de comidas en 14,7 por ciento y ropa y accesorios deportivos en 13,1 por ciento.

 

El dato de septiembre es esperado por analistas en tanto permitirá calibrar el efecto de las medidas de compensación sobre los ingresos de las clases populares lanzadas por el gobierno a principios de mes, los bonos a jubilados, trabajadores estatales, privados e informales, amas de casa y refuerzos en la Tarjeta Alimentar y estipendio del Potenciar Trabajo, etc.

Pero fundamentalmente se advirtió un impacto del programa Compre sin IVA que consiste en el reintegro del 21 por ciento de las compras con tarjeta de débito en almacenes, verdulerías, pescaderías y carnicerías. De acuerdo a la consultora Scentia este programa llevó a niveles de venta récords en los últimos dos años en las cadenas de supermercados.