Investigadores de la UNQ consiguieron la forma de detener el desarrollo del cáncer de mama

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) logró desarrollar un inhibidor que ataca la proteína “talomerasa” logrando detener la enfermedad ya que dicha proteina  es fundamental para el desarrollo del cancer de mama.

El estudio fue publicado en la revista Oncology Reports, se encuentra en etapa “preclínica” y funciona sobre un tipo de cáncer de mama llamado “triple negativo”

La investigación fue realizada por científicos y científicas de la unidad de Evaluación y Desarrollo de Drogas Antitumorales de la Plataforma de Servicios Biotecnológicos junto con el Laboratorio de Farmacología Molecular de la UNQ

Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), por sus siglas en inglés), en 2020, el cáncer de mama se convirtió en el tipo de cáncer más comúnmente diagnosticado en el mundo: hubo más de 2,26 millones de nuevos casos y casi 685 mil muertes en el planeta.

Este tipo de cáncer representa la primera causa de muerte por tumores en las mujeres de Argentina.

Romina Armando, primera autora del paper publicado, explicó que «para que las células no se reproduzcan indefinidamente, cada una de ellas tiene una secuencia telomérica formada por una proteína conocida como “telomerasa”, que funciona como un reloj molecular»

La doctora en Ciencia y Tecnología aseguró además que las células tumorales «requieren de la ‘inmortalidad replicativa’, es decir que puedan multiplicarse indefinidamente y lo hacen gracias a que reactivan la telomerasa que debería estar silenciada»

«A partir de esto, la secuencia telomérica comienza a funcionar nuevamente pero no se acorta ya que la proteína telomerasa está activada. En definitiva, esto da lugar a la proliferación sin límites de las células tumorales”, sostuvo

La científica detalla que en ese momento entra en juego el inhibidor, ya que “viene a anular y silenciar nuevamente la telomerasa. Al desactivarla, le pone un límite a la secuencia telomérica, la cual va a llegar a su fin y dejará de producir células descontroladamente. Tiempo más tarde, estas células verán que no reciben dicha proteína y se autodestruirán”.

En este marco destacaron que el objetivo es que este inhibidor se aplique junto con las terapias tradicionales ya utilizadas para este tipo de cáncer de mama.

“La idea de esa combinación es ver si atacando desde dos blancos distintos podemos lograr un mayor efecto de la terapia que se utiliza actualmente para las pacientes que puedan llegar a tener cáncer de mama triple negativo”, manifiesta Armando

El inhibidor se encuentra en fase preclínica, resta probarse en animales, los cuales ya están inyectados con células tumorales.

todavía falta para que esta terapia pueda ser usada en humanos ya que esta aun en etapa de investigación y faltan pruebas que garanticen la seguridad antes de probarla en mujeres. La científica advirtió: “Es un tema delicado porque hay personas esperando una terapia que sea efectiva. Es necesario avisar que falta tiempo para que esto llegue a humanos. Sin embargo, cualquier avance en materia de oncología es relevante”.

 

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