La ausencia de políticas públicas por parte del Estado nacional, que derivaron en una escasez de repelente y una consecuente disparada de precios de casi 100 por ciento desde diciembre, jerarquizó estas políticas referidas a la salud pública. Ficha que hasta el propio ministro de Salud, Mario Russo, utilizó. Fue después de recomendar que las personas usen mudas largas y de color claro para no ser picadas por el mosquito Aedes aegypti: «Se está produciendo en algunos laboratorios estatales de las provincias cantidad de repelentes. Esto es coyuntural y se va a resolver, probablemente, en las próximas dos semanas».

Estado presente

El Laboratorio de Especialidades Médicas de Formosa (Laformed) fue creado por la provincia en 2002. Durante todo el año produce insecticidas, larvicidas -que es un líquido usado en las diferentes fumigaciones que ejecutan las brigadas sanitarias por el territorio-; paracetamol -también de demanda masiva ya que es el único analgésico que se puede tomar mientras se cursa la enfermedad-; y repelentes. El laboratorio cuenta con lineas para producir alcohol en gel, alcohol al 70 por ciento, e incluso de alimentación por vía parenetral para bebes prematuros que se envían a las salas de neonatología de los hospitales de la provincia.

«La función de la empresa es puramente social, se trata de proveer los insumos que demande el sistema de salud público de la provincia en función de las necesidades de los vecinos», explica en diálogo con PáginaI12 Rodrigo Gomez, presidente del directorio del laboratorio. Es por ese motivo que no puede explicar técnicamente los precios a los que llegaron los repelentes estas últimas dos semanas en la CABA:  «Todos los repelentes del mundo tienen los mismos componentes», explica, «aunque pueden variar el porcentaje del principio activo que en Argentina importamos, el DEET. En Laformed lo hacemos al 10 por ciento, igual que el OFF verde que por eso es más caro». El laboratorio  abastece al Estado formoseño de repelentes de 110 mililitros a 3000 pesos, un tercio de los 10.000 pesos a los que actualmente se consigue un frasco de OFF (de 170 ml), en los comercios de cercanía de la Ciudad.

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A pesar de ser una de las provincias con el ambiente más propenso al mosquito y la enfermedad, Formosa lleva más de dos meses de disminución de casos de dengue, en contraposición con lo que pasa en el resto del país. «No es producto de la casualidad», aseguró la funcionaria provincial Laura Filippini, «lo que ahora se ve en los resultados es fruto de un largo trabajo planificado que se estuvo haciendo dentro de las políticas públicas de Gobierno”.

En la provincia de Buenos Aires es el Instituto Biológico «Tomás Perón», que forma parte del Ministerio de Salud provincial, el que fabrica un repelente que en 2023 produjo 13 millones de mililitros, que también fueron distribuidos en operatorios territoriales. «Desde hace un mes y medio aumentamos aún más la producción y estamos haciendo 10.000 frascos de 100 mililitros por semana. Todavía tenemos DEET porque preveíamos un brote, pero la realidad es que la demanda está siendo mucho mayor dada la inacción del Estado nacional. El limitante de la producción va a ser la materia prima», aseguran desde el ministerio provincial a PáginaI12.

Este diario reveló el argumento que en la industria manejan sobre el faltante de OFF que produce SC Johnson (y representa el 90 por ciento del mercado): «Se pasó el pico de ventas y, de empezar a producir ahora, se quedaría con un enorme stock sin vender de cara a la temporada invernal». En PBA complementan: «Ya llegaron al tope de rentabilidad con el OFF, y no van a aumentar la producción, sino el precio. Ese es el mercado, economía básica. El estado nacional debería haber regulado la situación para negociar con las empresas que produzcan más o controlar los precios».

En Chaco , provincia con alta incidencia de dengue, existe Laboratorios Chaqueños, una empresa con participación mayoritaria estatal que comenzó con la fabricación del «Eco Repelente» para entregar en centros de salud y hospitales de la provincia. La Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS) elabora y comercializa un repelente a precio popular (5000 pesos) que se puede adquirir en supermercados y farmacias de la provincia del noreste argentino. «Lo que ha sucedido ahora con el dengue, si bien en Chaco siempre estuvo presente cuando hay altas temperaturas, es que a nivel nacional se empieza a propagar el mosquito y por eso decidimos incrementar la producción de nuestros repelentes y comenzamos en la habilitación para poder comercializarlos», explico el rector de la institución, German Oestmann, en diálogo con AM750. Y agregó: «En un primer momento hacíamos 1.500 por día, hoy ya estamos trabajando en 4500 repelentes diarios y se están comercializando en diferentes cadenas de supermercados y farmacias de Chaco».

La Asociación Argentina de Salud Pública agrega otros laboratorios estatales contra el mosquito. En Santa Fe, desde noviembre del año 2020, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) que depende del gobierno provincial, fabrica el Repelente LIF, un spray de 145 milímetros con distribución es gratuita para articular estrategias de prevención del dengue, zika y chikungunya, entre otras enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.

En el NOA, es el sistema público de Tucumán el que fabrica un repelente en el empresa estatal Farmacia Oficial. «En los Caps (Centros de Atención Primaria de la Salud), donde una persona consulta por fiebre, queremos que regrese a casa con su repelente para protegerse», dijo el ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz, en declaraciones publicadas en el portal del gobierno local.