Del plenario, detalló la confederación en un comunicado, participaron representantes de 41 organizaciones sindicales, quienes ratificaron en su totalidad la adhesión al paro y a la marcha del día 24 hacia el Congreso, convocadas por el Confederal (CCC) de la CGT.

Sin embargo, «con el espíritu puesto en la tarea de facilitar la concentración y desconcentración de todos los que deseen participar y acompañar la convocatoria, se garantizará el transporte público de pasajeros hasta las 19«, aclaró el comunicado de los dirigentes gremiales.

Críticas al DNU y a la ley ómnibus

El Gobierno del presidente Javier Milei, denunció la CATT, «pretende desregular en tiempo récord toda la economía, modificar y derogar innumerable cantidad de leyes protectivas del empleo, la salud, la educación y los derechos sociales y previsionales básicos consagrados por la Constitución, amenazando a la industria con la apertura indiscriminada de importaciones, liberando precios y tarifas sin un marco de protección».

También busca avanzar en «la primarización y extranjerización de los recursos naturales, enajenar la propiedad de las empresas públicas y toda la arquitectura jurídica que sustenta el desarrollo nacional, por lo que pretende violar los marcos societarios de propiedad pública que las rigen y ubicarlas a todas a tiro de privatización, incluyendo gran parte del sistema de transporte en sus diversos modos», aseguraron los gremios de transporte.

«Esas medidas están amontonadas en dos normas que, sin pudor jurídico y de forma desprolija, suman más de 1.030 artículos escritos por varias plumas a la medida de los intereses de los sectores más concentrados de la economía local e internacional. Además, se pretende apoyar su reglamentación y seguimiento en la exigencia de facultades extraordinarias delegadas del Legislativo al Ejecutivo por todo su mandato», advirtieron los gremios.

Los trabajadores y trabajadoras, dice el comunicado, «conocen muy bien la gravedad de la amenaza que plantean estos sectores, porque no es la primera vez en la historia del movimiento obrero organizado que es preciso luchar contra quienes quieren colonizar el Estado en beneficio de sus mezquinos intereses y arrasar con los derechos laborales y sociales».

Y concluye «la legitimidad obtenida para ejercer el Ejecutivo mediante un proceso electoral democrático no es argumento suficiente ni justifica avasallar al Parlamento, también legitimado por voluntad popular«, por lo que el Congreso «debe asumir el rechazo a ambas normas y legislar conforme su mandato las herramientas que vuelvan a posicionar a la Argentina en la senda del pleno desarrollo nacional».