Javier Milei: «Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”

El dimingo pasado Javier Milei se consagró como presidente de la nación con mas del 55% de los votos.
Ahora, es el momento de escuchar como llevará a cabo las propuestas que comunicó durante la
campaña. La que más preocupa es la de privatizar todas las instituciones que pueda. Para esto será
vital que el congreso frene estas medidas, salvo que quiera decretarlo. Además el pueblo deberá estar
atento a las medidas que quiera implementar Milei, para que no haga algo que termine perjudicando a la
Argentina.


«Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”, advirtió
el presidente electo. La venta de empresas del Estado debe pasar por el Congreso, donde habrá un
fuerte rechazo. La movilización popular, una luz de esperanza. El caso de YPF y la advertencia de que
se imponga un decretazo privatizador.

 

El rechazo popular y un nutrido grupo de diputados y senadores opositores tendrán la llave para que el
Congreso se convierta en una valla de contención que pueda evitar el plan de privatizaciones que
anticipó el presidente electo Javier Milei, quien además de los medios públicos le puso un ojo a la
petrolera estatal YPF, un actor trascendental en materia energética para la Argentina, que lidera la
exploración y explotación en Vaca Muerta, la segunda mayor reserva de gas del mundo y la cuarta de
petróleo.

Las privatizaciones de Milei, con el estilo de Dromi
“Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”, advirtió
el presidente electo horas después de ganar el balotaje, y avisó que buscará privazar no sólo YPF, sino
también los medios públicos – Radio Nacional, TV Pública y Télam, entre otros – así como otras
empresas estatales (en total hay 137). Un discurso idéntico al de Roberto Dromi, el ministro de Obras
Públicas de Carlos Menem que pasó a la historia por decir que “nada de lo que deba ser estatal
permanecerá en manos del Estado”.

Para avanzar en las privatizaciones, Milei deberá contar con el apoyo del Congreso, donde a partir del
10 de diciembre tendrá una mayor representación que ahora, aunque muy lejos del quórum y la mayoría
en ambas cámaras, por lo que necesitará de acuerdos, en especial con el bloque de Juntos por el
Cambio, aunque incluso así podría no alcanzarle, debido a que la alianza se encamina a una
fragmentación tras la crisis que produjo el acuerdo inconsulto de Mauricio Macri y Patricia Bullrich con el
libertario para el balotaje, que desató la furia del radicalismo y la Coalición Cívica.

La barrera de contención a las privatizaciones
El abogado, ex subsecretario de Hidrocarburos y titular de la consultora Paspartú, Juan José Cabrales,
dijo a Página|12 que para avanzar en la expropiación se requiere de una mayoría agravada en el
Congreso, debido a que el 51 % de acciones de la petrolera que está en manos del Estado se encuentra
en acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Una ley sancionada en 2015 prevé que
para la venta de acciones del FGS se requieren dos terceras partes en Diputados y el Senado. O sea,
más difícil aún para Milei.

En el caso de los medios públicos, basta con una mayoría simple, que el libertario tampoco tiene, mucho
menos en el Senado, donde apenas tendrá siete senadores a partir del 10 de diciembre, mientras que
Juntos por el Cambio tendrá 24 y Unión por la Patria, 33, por lo que el Congreso podrá convertirse en
una barrera de contención al libertario, que imagina una argentina privatizada.

YPF, en la mira de Milei
Con el foco en YPF, Carbajales explicó que, además de la cuestión técnica de las mayorías
parlamentarias, Milei tiene una negociación política con las provincias, que son las dueñas de los
recursos naturales, según indica la Constitución Nacional: del 51 % estatal, un 51 % está en manos de
la Nación y un 49 % en manos de los estados provinciales, que ejercen su poder a través de directores y
síndicos en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos.

“Tendrán que negociar con las provincias”, explicó el consultor. Milei no tiene ningún gobernador propio,
y buena parte de las provincias petroleras tienen gobiernos más cercanos al peronismo o con
mandatarios de partidos provinciales que se expresaron a favor de Sergio Massa. Tras decir que la
quiere privatizar, al día siguiente de su triunfo el futuro presidente dijo que «primero hay que
recomponerla».

De privatizarse, YPF pasaría a ser una empresa más del mercado, regida sólo por estándares de
eficiencia y rentabilidad y abandonando su rol social, de investigación e inversiones. “YPF no se ocupa
solo de abastecer combustible, también hace obras. Eso se podría perder, tal vez no de un día para el
otro”, explicó Carbjales.

La petrolera tiene subsidiarias clave como YPF Agro e YPF-Tec, que en alianza con el Conicet realizan
investigación y desarrollos vinculados al litio, mineral clave para el futuro y de gran presencia en la
región (Argentina integra el “triángulo del litio” con Bolivia y Chile). Estados Unidos no oculta su interés
en la región justamente por la relevancia del “oro blanco”.

¿Privatizaciones por DNU?
Milei también podría avanzar con su reforma del Estado – así llamó Menem a la ley que lo habilitó a rifar
las empresas públicas – mediante decretos de necesidad y urgencia (DNU), que podría firmar desde el
primer día de gobierno y tienen la misma validez que una ley sancionada por el Congreso.

Aunque entren en vigencia inmediatamente después de su publicación, los DNU deben ser refrendados
o rechazados por el Congreso, en la comisión Bicameral de Acuerdos del Congreso, intregrada por ocho
diputados y ocho senadores, que emite dictamen y lo envía a cada cámara para su tratamiento. Cada
cámara debe resolver si apoya o rechaza. Si ambas lo rechazan, pierde validez. Si una lo aprueba y la
otra no, sigue vigente, según explicó a Página|12 el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez.

Hasta ahora, el Congreso nunca pudo dar marcha atrás con un DNU firmado por el Poder Ejecutivo.

“Las privazaciones pueden ser mediante una sola ley general o una ley por cada empresa”, aseguró Gil
Domínguez. “Si se aprueba, el proceso privatizador es del Ejecutivo. En el caso los medios públicos,
alcanza con la mayoría simple”, agregó, y aclaró: “Lo único que no puede es emitir un DNU para hacer
reformas tributarias, penales, del régimen electoral y de los partidos políticos”.

La resistencia en el Congreso y en las calles

El propio Milei reconoció que sus reformas serán impopulares y que habrá manifestaciones callejeras, al
tiempo que avisó que habrá represión si el pueblo sale a las calles, algo que naturalmente sucederá,
como ocurrió en el pasado reciente, cuando los despidos se contaban por miles en el Estado.

Ante la consulta de este medio, varios diputados de Unión por la Patria adelantaron que habrá
resistencia para evitar las privatizaciones. “Lo mejor que nos puede pasar es hablar de unidad, no hacer
una cacería de brujas”, dijo un experimentado legislador, que advirtió por el ruido que pueda existir en
JxC por el enojo de muchos legisladores que rechazan el acuerdo con Milei, incluso dentro de propio
PRO. “Hay que construir bloques que tengan claro qué nos pasó y cómo recuperar la voluntad popular”,
remarcó otro diputado.

“Para vender YPF necesitan dos tercios, yo me acuerdo de los seguros que le pusimos al Fondo de la
ANSES para que no privaticen. Vender YPF me duele en el alma. Y vender Vaca Muerta sería como
sacarme un pedazo mío, es la independencia energética que peleamos desde siempre”, repite por lo
bajo un histórico peronista con despacho en la Cámara baja, que no pierde la esperanza: “Creo que se
puede poner un freno, en especial en el Senado”.

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