Pese a que estaba vedado, en el debate previo a las PASO y la primera vuelta anto Milei como Patricia Bullrich optaron en distintos tramos por leer lo que llevaban escrito, en algunos casos incluyendo onomatopeyas y retóricas nada naturales. La idea de la Cámara Nacional Electoral (CNE), que está a la cabeza de los debates, es que un candidato presidencial debe estar en condiciones de explicar por sí mismo. De todas maneras, las mecánicas se deciden en estas reuniones y cada punto es sujeto a un diálogo y negociación como el que se dio este lunes.

 

En el encuentro en la CNE, representando al libertario, estuvieron Karina Milei, el apoderado de La Libertad Avanza, Santiago Viola y el politólogo Santiago Caputo, sobrino de Nicky y Toto Cauto, hermano del alma uno y amigo de Mauricio Macri el otro. Del lado de Massa, los representantes fueron Juan Manuel Olmos vicejefe de Gabinete de la Nación y el consultor catalán de Massa, Antoni Gutiérrez Rubí.

La sorpresa vino del lado de Karina Milei quien planteó un cambio en lo que se decidió en los anteriores debates: la limitación al material que lleva cada candidato. Se había acordado que se podían llevar papeles, que lo mejor era no leer y quedaba vedado exhibir cuadros, diagramas o documentos.

La CNE estudió la cuestión respecto de otros países y tuvo un equipo asesor. El concepto es que un postulante a conducir el país debe tener una capacidad elemental de explicar por sí mismo y no mostrar materiales que seguramente terminarán generando la polémica si lo que se afirma o niega en lo mostrado es verdad o no. Al promediar el encuentro, se buscaba un acuerdo, que es el método para zanjar estas diferencias.

Más allá de lo postulado -razonablemente-  por la CNE, la experiencia fue mala para los que leyeron: suena antinatural, poco convincente y poco efectivo. El problema es que, por ejemplo, Patricia Bullrich mostró demasiadas limitaciones para hilar frases y tal vez le sirvió leer en algún momento. A Milei es posible que lo haya ayudado a mostrar -de a ratos- un perfil más calmado. Algo distinta es la cuestión de mostrar material: «Explicar con un Power Point termina en un debate sobre si los datos de power-point son verdaderos o falsos o distorsionados», señalaron desde la Cámara.

En la reunión se tocaban también las mecánicas -dónde se para cada uno, las preguntas entre sí, las interrupciones, quién habla primero, el sistema de contestaciones-, todos puntos en los que se buscaban consensos. El cálculo es que el encuentro se estirará hasta el mediodía de este lunes