Indignante: murió de Covid y le negaron el velorio, la trasladaron en una camioneta
El hecho ocurrió la pasada semana en la localidad de Inés Indart, un pequeño pueblo del partido de Salto (b), allí entonces la Cooperativa Eléctrica (encargada de los servicios de sepelios en la comunidad) se negó a dar servicio a una mujer que murió de Covid-19.
Ante la imposibilidad de que los responsables actuaran en consecuencia, los familiares se vieron obligados a trasladar el cuerpo en ambulancia hasta la puerta de la casa velatorio de la entidad eléctrica donde debía ser recibido por los empleados para realizar el preparativo y posterior traslado al cementerio de Indart.
Sin embargo, llegada la unidad sanitaria a la localidad, los familiares se encontraron con la negativa por parte de la Cooperativa, aludiendo que no tenían ataúd para fallecidos por COVID, y sin más, los dejaron en la puerta sin ni siquiera abrir la sala mortuoria.
La familia, con la ayuda de Julieta Cantero, delegada municipal de Indart, tuvo que solicitar a la Municipalidad de Salto que les enviara un féretro. Inmediatamente, Camilo Alessandro, secretario general del gobierno local, dispuso todo lo necesario, como así mismo, los equipos para que los empleados municipales coloquen el cuerpo dentro del féretro para luego subirlo a la camioneta propiedad de la delegada municipal y trasladarlo al Campo Santo para realizar la inhumación, tareas que le correspondían a la Cooperativa.
“Estuvo más de dos horas afuera en la calle, muerta, en una camilla, esperando un cajón” explicó a #CincoDias Rocío, hermana de la difunta, “que todo el mundo sepa, que querían sepultarla en una bolsa, yo estaba al lado de la delegada del pueblo, esperando en el cementerio, cuando le dijeron que se hagan cargo ellos, los municipales” agregó en desgarrador testimonio.
Además explicó que desde la empresa responsable del sepelio argumentaban “que no había cajón, por eso no la permitían entrar a la sala velatoria para prepararla como corresponde”.
Indignados los vecinos realizaron un escrache ante la casa del actual presidente de la Cooperativa Eléctrica, Diego Giudice, exigiendo respuesta ante el maltrato recibido para con la socia y la familia de la misma. Respuesta que todavía no llegaron.
