Dengue, la epidemia silenciosa
A la par de la pandemia de covid-19, la Ciudad de Buenos Aires atraviesa este año el mayor brote epidémico de dengue de su historia, que ya superó el pico del 2016 con más de 7.300 casos.
El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta publicó el 23 de junio en el boletín oficial dos resoluciones para rescindir convenios de monitoreo de mosquitos y criaderos vigentes con la facultad de ciencias exactas de la UBA, medidas que ahora prometieron rever tras numerosos reclamos.
El Gobierno porteño indicó el 8 de julio último a las autoridades de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA que daría marcha atrás e iba “a proceder a revertir la anulación de los convenios para el monitoreo de mosquitos Aedes aegypti y para mosquitos silvestres”.
“Las actividades relativas a los convenios se volverán a activar con algunas modificaciones asociadas al contexto de cuarentena”, anunciaron entonces en la página de la FCEN.
El pasado 23 de Junio, el gobierno porteño había publicado en su Boletín Oficial dos resoluciones para rescindir los convenios de monitoreo de mosquitos y evaluación de criaderos en el marco de su avanzada de recortes presupuestarios. En total, en ambos convenios se desempeñan 18 personas, entre estudiantes avanzados y graduados, encargados de relevar 218 puntos de toda la Ciudad en busca de poblaciones de mosquitos.
De este modo las autoridades porteñas deberían cumplir en volver atrás con estas medidas absolutamente improcedentes en medio del mayor brote epidémico de dengue de la historia de la Ciudad, tras diversas protestas desde sectores sociales y políticos como el Frente de Todos.
“Era un despropósito que el gobierno de la Ciudad decidiera cancelar estos convenios en un año donde los casos de dengue explotaron. Venimos denunciando que la Ciudad no cumplió con el Plan Estratégico de Prevención del Dengue y ahora se sumaba esta noticia. Es muy preocupante y debe haber una marcha atrás”, había considerado en recientes declaraciones a los medios la legisladora porteña del Frente de Todos, Lucía Cámpora, que sigue el tema hace tiempo.
Exactas, por su parte, propuso una reducción de costos para la Ciudad durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), de acuerdo a las actividades esenciales que deberían continuarse, aún en esta situación. Por lo que la Facultad ya se encuentra reorganizando las tareas para asegurar al menos un monitoreo mínimo.
En su informe sobre la cuestión al Consejo Directivo de la FCEN, el decano Juan Carlos Reboreda expresó: “llama la atención que se dé de baja un convenio de monitoreo de Aedes aegypti luego de haber sufrido la Ciudad de Buenos Aires uno de los peores años en cantidad de personas contagiadas con dengue”.