Cáncer y coronavirus: ¿cómo afecta a los pacientes y cuáles son las recomendaciones?

En la actualidad, la pandemia originada por el COVID-19 nos enfrenta a profundos desafíos con respecto a la salud pública mundial. Varios datos confirman que los pacientes de mayor edad y con comorbilidades (otras enfermedades) tienen especial susceptibilidad a presentar una evolución más grave. Pero ¿qué pasa con los pacientes que padecen cáncer?

En Wuhan (China) se comprobó que los pacientes con cáncer presentaron un alto riesgo de complicaciones respiratorias asociadas a SARS-Cov 2. Allí, mientras que la incidencia de cáncer es de 0,29 % en la población general, entre los pacientes con COVID-19 alcanza el 1 %.

Asimismo, el riesgo de enfermedad respiratoria severa y la necesidad de cuidados intensivos fueron superiores en los pacientes con cáncer, y además se encontró que aquellos que habían recibido quimioterapia o cirugía en el mes previo a ser diagnosticados con COVID-19 presentaron más riesgo de complicaciones respiratorias. Otro dato importante es que los pacientes con cáncer mostraron complicaciones severas más rápidamente, siendo el tiempo medio de 13 días versus 43 días en pacientes sin cáncer.

Teniendo en cuenta este antecedente y pudiendo manejar las cosas con tiempo es que se recomienda realizar todos los esfuerzos necesarios para evitar el contacto de pacientes con cáncer y coronavirus. Además de adherir a las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación orientadas a la prevención de infecciones respiratorias en pacientes con patologías crónicas, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria aconseja a todos los profesionales de la salud:

Minimizar la asistencia al hospital de pacientes con cáncer, impulsar los contactos telefónicos o de telemedicina.

Fomentar el uso de terapias orales o de esquemas de quimioterapia con intervalos de asistencia mayor.

Posponer las visitas de pacientes que se encuentran en controles periódicos.

En caso que la pandemia ocupe cada vez más recursos hospitalarios se deberán priorizar los tratamientos potencialmente curativos (adyuvancias, neoadjuvancia). También aquellos tratamientos paliativos en pacientes jóvenes y con expectativas de vida mayores.

Las áreas de quimioterapia deben ser lugares libres de COVID-19. Si un paciente es identificado con síntomas sospechosos debe ser inmediatamente aislado y referido a las áreas destinadas al manejo de la pandemia en cada institución.

En resumen, los pacientes con cáncer tienen mayor riesgo de complicaciones severas comparadas con la población general, por eso los esfuerzos deben estar dirigidos a disminuir las visitas hospitalarias todo lo que sea posible, y en caso que la escasez de recursos sanitarios se acreciente los tratamientos deben estar dirigidos a terapias curativas, y/o paliativas con mayor expectativa de beneficio. Estas decisiones implican un enorme esfuerzo y requieren un abordaje en forma multidisciplinaria.

Por Dr. Claudio Martín (MN 82958), sección Oncología de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y Jefe de Oncología Torácica del Instituto Alexander Fleming.

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