El candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, expuso frente a los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) y desarrolló sus propuestas para el sector que llevará adelante en caso de ser electo. También refutó el proyecto de cerrar el Banco Central que su adversario, Javier Milei, defendió ayer en el Alvear Palace Hotel del barrio porteño de Recoleta. «No tener autoridad monetaria es condenar a la industria argentina al fracaso», aseguró el ministro de Economía.

«Soy un convencido de que si hay algo que tenemos en este momento geopolítico es la oportunidad de que nuestra industria y nuestros sectores emprendedores sean jugadores a nivel global sumamente importantes», aseguró.

Massa sostuvo que hubo un «aprendizaje de nuestros errores» a partir de las crisis como el pago de la deuda que tomó el expresidente Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y «la peor sequía de la historia». «Esto nos obliga a establecer como principio rector de la economía el equilibrio fiscal, el superávit comercial, la competitividad cambiaria como instrumento de promoción de nuestras exportaciones», planteó.

Asimismo, señaló que en parelelo es necesario «un programa de desarrollo con inclusión de los argentinos, entendiendo que Argentina debe corregir asimetrías porque tenemos un federalismo desigual, y entendiendo también que debemos atacar la pobreza porque debe ser uno de los golpes más dolorosos que tenemos como sociedad».

Ética y transparencia

Este jueves, el ministro recordó el Compromiso por la Ética y la Transparencia que firmó días atrás y dijo que «ningún funcionario va a poder asumir» en su gobierno «si no firma ese compromiso».

Massa también remarcó la necesidad de un cambio de paradigma en el funcionamiento de la administración pública «a la hora de contratar, utilizando toda la tecnología que tenemos disponible, que nos permite modificar la discrecionalidad y la falta de transparencia en los mecanismos de funcionamiento del Estado».

«El 30 de junio en Argentina no habrá más licitaciones en papel ni con apertura de sobres: las licitaciones serán todas por subasta electrónica, con mecanismo ciego y con fecha de pago cierta», prometió.

El candidato de UxP insistió, además, con la necesidad de volver a impulsar «los cambios que venimos planteando en materia penal desde 2014, que están reflejados en el proyecto Código Borinsky, en materia de corrupción, de delitos penales económicos y de delitos tributarios» para que «Argentina tenga un mejor funcionamiento».

Los 4 pilares que están en disputa en la agenda global

En su discurso ante los empresarios, Massa también aseguró que hoy la agenda global tiene 4 pilares en disputa. «El primero es el pilar vinculado a la seguridad alimentaria: Argentina, Brasil y Paraguay representan el 25% de las proteínas que consume el mundo. Y además Argentina tiene enorme oportunidad de crecer con valor agregado», destacó.

La segunda gran disputa a nivel global, siguió, es la seguridad energética. «La segunda reserva mundial de Shell gas y la cuarta reserva mundial de Shell oil con las infraestructuras y leyes adecuadas nos pueden permitir llevar adelante un proceso de desarrollo que nos pone frente a un momento único», subrayó el ministro sobre este punto.

El tercer pilar que disputa la batalla comercial, «más allá de las guerras», advirtió, «está marcado centralmente por la seguridad mineral«. La decisión de China de retirarse del mercado de dióxidos «le abre al norte argentino junto con el litio y el cobre una gran oportunidad», aseguró.

El cuarto nivel de disputa es la economía del conocimiento, que «en el marco de la revolución de la tecnología y la información representa para Argentina una enorme oportunidad en términos de participación global, ya que la venta más importante que puede tener un país es la venta de capital humano», sostuvo Massa.

El agro y la industria

En otro tramo de su disertación, anticipó que para el crecimiento exportador «vamos a cero impuestos internos, sobre todo el incremental exportador». También destacó la importancia de mantener el valor agregado argentino porque «genera riqueza y además genera en términos de mano de obra mejores salarios».

Sobre este punto, se diferenció de las propuestas para cortar relaciones con China y Brasil que sostiene su adversario, Javier Milei, y les preguntó a los empresarios: «¿Cuántos del ese sector agro exportan a China? ¿Cuánto de pérdida aparece cuando hay triangulaciones por prejuicio ideológico para comerciar con el segundo socio de la Argentina?«.

En la misma línea se dirigió a los empresarios del sector automotriz y autopartista. «¿Cuánto en términos de garantías de empleo y de cadena de valor representa fortalecer el Mercosur y la relación con Brasil? ¿Cuánto representaría en caída de actividad industrial y pérdida de empleos perder esa relación con Brasil?», les preguntó, para luego sostener que se destruirían alrededor de 140.000 empleos.

 

«Lo digo porque cuando escuchamos hablar de apertura indiscriminada de la economía esa historia ya la conocemos y termina con fábricas cerradas y con gente en la calle, porque la apertura indiscriminada existe solamente en la teoría», explicó, y agregó: «es clave tener un país y un gobierno que defienda a su industria, que defienda la participación de mercados y que lo aumente».

Para eso, «tenemos que mirar cuáles son nuestras economías complementarias», dijo. Y adelantó, sobre su propuesta en caso de ser elegido presidente: «Sin dudas no es solamente sostener los mercados de India, Brasil, China o Vietnam, parte de los mercados más importantes, sino también abrir mercado en África, ampliar mercado en el mundo árabe y mirar al sudeste asiático como un bloque convergente en materia de demandas económicas», algo «que para nuestros sectores industriales y para nuestros trabajadores es fundamental», aseveró.

«Quiero ser el presidente que entierre la grieta»

Sobre el final, el candidato de UxP les pidió un voto de confianza a los empresarios presentes, luego de aclarar que entiende que «tantos años en la vida pública a muchos les genere dudas» y que muchos estén «agotados» por un «proceso electoral tan largo».

«El compromiso público en esta era en la que todo queda registrado es la mejor forma de garantizar el cumplimiento» de las propuestas de campaña, reflexionó en ese sentido.

Y les planteó: «Quiero ser desde el 10 de diciembre el presidente que entierre la grieta, el presidente que se siente con ustedes a la mesa a tomar decisiones para abrir nuevos mercados y para generar más trabajo, de mejor calidad y mejor remunerado en Argentina, un presidente que inaugure una nueva etapa en la que el diálogo sea la marca y terminemos con esa idea del amigo/enemigo. Quiero que enterremos juntos la idea de que Argentina es el campo o la industria: es el campo y la industria. La Argentina es un todo maravilloso con enormes recursos y posibilidades».

«Todo el esfuerzo, capacidad y aprendizaje de estos años pienso ponerlo al servicio de esta patria, entre otras cosas porque estoy convencido después de haber recorrido gran parte del mundo que la Argentina, si se da políticas de Estado, si define un proyecto de nación, puede ser un gran país con lugar para todos«.