Las audiencias de la etapa de prueba en el juicio por la violación grupal ocurrida en febrero de 2022 en inmediaciones de la Plaza Serrano del barrio porteño de Palermo concluirán mañana con la declaración indagatoria de uno de los imputados más comprometidos en la causa, en tanto el viernes se iniciará la etapa de alegatos, informaron hoy fuentes judiciales. La última audiencia del debate está programada para las 14.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14, en el edificio judicial de la calle Lavalle 1171, del centro porteño.

Según las fuentes, Ángel Pascual Ramos (24) -de los seis acusados el más complicado por los peritajes de ADN y los videos-, dará su versión de los hechos y declarará ante los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri.

Ramos ya había dicho algunas palabras en la primera jornada, el pasado 28 de agosto, cuando, sin contestar preguntas les dijo a los miembros del TOC 5 que él no conocía previamente a los otros cinco coimputados, que no abusó de la joven y que “no hubo un plan para abusar de nadie».

Se trata del acusado más comprometido en la causa, ya que los videos lo identifican como el primero en abusar de la denunciante en el asiento delantero del auto, y su perfil genético fue identificado no sólo en el líquido seminal hallado en la ropa interior y en los hisopados practicados a la víctima, sino también bajo las uñas de la chica, lo que para la fiscalía indica que ésta se resistió al acto sexual y llegó a rasguñarlo.

Los voceros explicaron que al término de su declaración indagatoria, el tribunal dará por concluida la etapa de prueba y pasará a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes cuando empezarán los alegatos de la querella, mientras que los del fiscal general Fernando Klappenbach y las defensas serán programados para otras fechas.

Los primeros en alegar serán los abogados querellantes Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro, que representan a la joven que tenía 21 años cuando fue abusada y cuya identidad se resguarda para preservarla.

También alegará el abogado Marino Cid Aparicio, quien representa a Natalia Concepción Duarte Godoy y Orlando Jesús Ibarra, los panaderos que se acercaron al vehículo donde se cometía el abuso para ayudar a la víctima, en el marco de una causa por presuntas amenazas de cinco de los acusados hacia los comerciantes, que en su momento fue anexada al expediente principal.

El 10 de este mes, otro de los acusados, Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), dueño del auto donde ocurrió el tramo final del abuso, declaró que solamente se besaron con la víctima y que él no se sacó la ropa.

Ciongo Pasotti, cuyo perfil genético fue identificado tanto en los restos de semen encontrados en la ropa interior como en los hisopados efectuados a la joven, también dijo que al que vio tener “relaciones sexuales” con la víctima dentro de su auto, es a Ramos.

El 1 de septiembre pasado la víctima, que ahora tiene 22 años y era estudiante, declaró en el juicio y afirmó que «le arruinaron la vida» y que nunca dio el consentimiento para tener relaciones sexuales con los imputados.

«Nunca hubiera prestado consentimiento para estar con un hombre, no es mi inclinación sexual», agregó la joven al descartar, tal como ya lo había hecho en su declaración durante la instrucción, que las relaciones sexuales que tuvo con algunos de los imputados hayan sido consensuadas.

Además de Ramos y Ciongo Pasotti son juzgados Thomas Fabián «TH» Domínguez (22), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24), todos con prisión preventiva.

Los seis acusados llegaron al debate como presuntos coautores de un «abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas» -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, en concurso real con «lesiones leves» -de un mes a un año de prisión-, producidas al testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo fuera detenido por la Policía de la Ciudad.

La clave del debate está centrada en si se mantendrá la acusación que durante la instrucción formularon y sostuvieron el fiscal Eduardo Rosende y el juez Marcos Fernández, en la que, pese a que no todos llegaron a abusar de la víctima, les atribuían a los seis el mismo grado de responsabilidad en el marco de una «coautoría funcional» con división de roles, o si alguno de los imputados es beneficiado con una calificación más leve.

Para el fiscal y el juez que elevaron a juicio la causa, los seis concretaron un «ataque sexual masivo» y actuaron en grupo para «satisfacer sus deseos libidinosos».

El hecho ocurrió durante el feriado de carnaval del 28 de febrero de 2022, en la calle Serrano al 1300, en la zona de Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.

La prueba clave fueron los múltiples videos de cámaras de seguridad que registraron todo el derrotero del grupo con la víctima durante nueve horas.

Según la reconstrucción del hecho, la joven fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados en el boliche «Espacio Ro Techno Bar» de la calle Thames 1625, de allí fueron a una plaza de Soler y Godoy Cruz y luego a un kiosco de plaza Serrano donde fue manoseada, hasta que pasadas las 15 fueron caminando hasta el auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300, de donde fue rescatada.