Testimonio desde Ucrania: “Argentinos, abran los ojos: Putin es peor que Hitler”

“Mi comunicado es para amigos de Argentina: todo el mundo abre los ojos y entiende quién es Putin para el mundo. Es peor que Hitler porque está matando a su gente, a niños ya civiles. Por favor, amigos argentinos, abran los ojos y estén con nosotros. Ucrania no quiere Guerra, no quiere ocupar Rusia. Rusia nos ocupó y sigue matando niños y civiles. Por favor, recen por nosotros”.

 

El testimonio, en diálogo con La Once Diez / Radio de la Ciudad, pertenece a Lila Gorodiska, una mujer de 59 años nacida en Ucrania, con ciudadanía argentina, que vive en Argentina desde hace 25 años pero que viajó a su país natal por la enfermedad de un familiar y que la invasión rusa la encontró allá. Junto a su marido, de 64 años, manejó 22 horas consecutivas sin descansar ni comer para intentar llegar a la frontera, salir de Ucrania y regresar a la Argentina, objetivo que todavía no logró cumplir.

 

Contó que “cuando empezaron los actos terroristas rusos decidimos evacuar a nuestra familia”, que está compuesta, además de por ella y su marido, por “mi hermana, mis sobrinos y mis sobrinos nietos”.

 

Explicó por qué no sabe si le permitirán salir de Ucrania a ella y a su marido: “Los dos somos médicos. Como somos médicos, somos oficiales del ejército de reserva, así que no sabemos si vamos a poder salir con el pasaporte argentino, si vamos a tener la posibilidad de avanzar hacia la frontera. Con el pasaporte ucraniano no nos van a dejar salir”. Contó que “el sobrino de mi marido ya se autoreclutó al Ejército y ahora ya está movilizado”.

 

Sobre su intentó de salir del país, expresó: “Como viajé 22 horas sin parar manejando el auto, sin comer, sin cansar un poco, sobrepasó mi estado físico. Tres veces casi me dormí en la carretera. Ahora necesito descansar unas horas y tomar una decisión por la mañana. Depende de la situación va a ser cómo avanzar hacia la frontera con Polonia o Hungría para poder volver a Argentina”.

 

“Polonia abrió sus fronteras pero el tema es llegar a la frontera. Las colas son de kilómetros, no es fácil llegar ni pasar rápido. Ahora eran 20 kilómetros de espera de coches y siete u otro horas de espera para cruzar caminando. Hace frío, empezó a nevar, o sea, la situación climática tampoco ayuda mucho en este momento”, finalizó Gorodiska.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *