Hace 35 años Francescolli se suspendía en el aire de Mar del Plata

Aquella chilena del ídolo uruguayo Enzo Francescoli que le permitió a River Plate ganar un encuentro en un certamen de verano cumple este lunes 35 años de plasticidad y recuerdo.

El hoy manager deportivo de la entidad de Núñez, de 59 años, hizo enrojecer las palmas de los hinchas ‘millonarios’ ese sábado 8 de febrero de 1986, cuando el equipo en ese entonces dirigido por Héctor Veira le ganaba un amistoso al seleccionado de Polonia, por un extraño marcador de 5-4.

Corría el minuto 47 del segundo período en el estadio Mundialista marplatense, cuando Oscar Ruggeri bajó de cabeza una pelota en el área rival y Francescoli ejecutó una maniobra digna de un artesano.

El otrora astro uruguayo, surgido en la cantera de Montevideo Wanderers que entonces tenía 24 años, paró el balón con el pecho y -con una repentización notable- ensayó un golpeteo violento de derecha, arrojándose en chilena, para decretar la victoria de un River que la había pasado mal, durante el desarrollo de ese partido trepidante.

Eran tiempos en los cuales los certámenes veraniegos exhibían una jerarquía inigualable. Los mejores jugadores del fútbol argentino de aquel entonces se desempeñaban en el medio (los mismos Francescoli y Ruggeri, Nery Pumpido, Rubén Paz, Ricardo Bochini, Carlos Tapia, por citar algunos).

Pero, además, esa década del 80 resultó pródiga en visitas de seleccionados europeos, sobre todo en países comunistas, que llegaban a la Argentina ávidos de recolectar dólares. Así, los combinados nacionales de Polonia, Hungría, Checoslovaquia y República Democrática Alemana (RDA), entre otros, supieron disputar esas denominadas Copas de Oro, a estadio lleno.

En esa agradable noche de febrero, River abrió la cuenta por intermedio de Norberto Alonso, en el primer período.

Pero en la segunda mitad, el conjunto polaco (que luego estaría en el Mundial México 86 de ese año) estableció la igualdad por medio de un tiro libre de Dariusz Dziekanowski.

Casi enseguida, una arremetida de Francescoli volvió a adelantar a los ‘millonarios’, pero un penal de Dziekanowski equilibró, nuevamente, la pizarra.

Una ráfaga polaca, en consonancia con un mejor juego, le permitió al elenco visitante adelantarse 4-2 en el tanteador, con sendos goles de Roman Wojcicki y Andrzej Buncol, aun cuando jugaba con uno menos, desde los 20 minutos del primer período.

A falta de 7 minutos, River perdía por 4-2 y la historia parecía sentenciada. Un gol de Francescoli achicó las cifras (38m.)

Entonces ocurrió lo impensado. Cuando se disputaba el minuto 44 del segundo tiempo, un tiro de esquina desde el costado izquierdo le permitió a Ramón Centurión anticiparse a una mala salida de Kazimierski y se arribó a la impensada igualdad 4-4.

La chilena ante Polonia

Pero aún faltaba esa cuota de «dinámica de lo impensado» que sigue generando el fútbol de ayer, hoy y mañana.

Fue un gol histórico en la primera etapa del atacante uruguayo que quedó grabado en los hinchas de River y del fútbol en general. Después pasó al fútbol francés (Racing de París y Olympique de Marsella) y al italiano (Cagliari y Torino), para regresar a River en 1994. Pero esa es otra historia.

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