Sobre el suministro a Ucrania de los tanques occidentales en su guerra con Rusia

Peter Hitchens, periodista, comentarista y escritor conservador británico de reconocida trayectoria:

«Así que me queda a mí decirles que es un acto de grave estupidez por parte de Occidente suministrar a Ucrania tanques modernos.
A diferencia de todos los demás en los medios y la política, no soy un experto militar. Pero sé para qué sirven los tanques, y no es para la defensa.
Lo que acabamos de decidir hacer es prolongar y profundizar la guerra.
Tal vez los nuevos tanques de Ucrania arrasarán con todo lo que se les presente. Tal vez se atasquen. Tal vez intentarán tomar Crimea. Tal vez pronto participen en un Desfile de la Victoria en la Plaza Roja. No sé.
Pero si cruzan a lo que Rusia considera su propio territorio, entonces no se sorprenda de nada de lo que suceda.
Mire, Vladimir Putin es obviamente un tirano siniestro y, en mi opinión, perdió la cabeza por completo durante el pánico de Covid (mire esas mesas enormes en las que se sienta).
Creo que probablemente sea capaz de autorizar el uso de armas nucleares en el campo de batalla si lo acorralan. Pero podría ser peor.
Si es derrocado en un golpe de estado a medianoche, no será reemplazado por un tipo jovial y liberal. Será reemplazado por alguien que podría ver como un placer positivo presionar el botón rojo.
Así que existe la posibilidad real de que una gran parte de Europa se convierta en un cementerio radiactivo y que las represalias convencionales estadounidenses por esto (que serán furiosas y poderosas) nos lleven un paso más hacia el mundo del horror, la pérdida, la huida, pestilencia y pobreza que siempre sigue a la guerra.
Si esto sucede, tal vez más personas quieran saber por qué comenzó. Tal vez no. Ayudaré, si me lo piden.
Pero, ¿por qué Gran Bretaña está en este asunto? Sé que muchos votantes en estados clave de Estados Unidos odian a Rusia porque sus antepasados vinieron de tierras que Moscú había oprimido.
Sé que algunos fanáticos neoconservadores en Washington han deseado durante mucho tiempo desmantelar Rusia y asegurarse de que nunca vuelva a ser un país importante.
Incluso entiendo sus puntos de vista. Pero están al menos a 3,000 millas de distancia y no se verán afectados personalmente por su propia política.
Por el contrario, no estamos a 3.000 millas de distancia.
Y no tengo ni idea de cómo Gran Bretaña se volverá más segura, más feliz o más próspera gracias a seguir esta estrategia.
Más bien lo contrario.
Dos países están en una lucha furiosa porque sus intereses profundos, duros e inalterables están en conflicto.
La política sensata y decente para cualquier potencia exterior es ayudarla a llegar a un compromiso duradero, como hizo el mundo con Francia y Alemania después de 1945.
En cambio, enviamos tanques. Es como si los bomberos anduvieran provocando incendios».

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