Greenpeace denuncia que se talaron más de 2 millones de árboles para el recambio de vías de tren

Un informe de Greenpeace revela que más de 2 millones de quebrachos de entre 60 y 80 años de edad fueron talados los últimos años para ser utilizados como durmientes de vías de tren. El número surge de las licitaciones del Ministerio de Transporte de la Nación publicadas desde el año 2013. Ante nuevas licitaciones por 120.000 durmientes de madera, la organización ecologista reclama abandonar su uso lo antes posible. (1).

“Es ridículo, perjudicial e innecesario que, en pleno siglo veintiuno, se sigan talando árboles nativos para durmientes de ferrocarril. Durante las últimas décadas la deforestación y la tala indiscriminada han colocado a la región del Gran Chaco al tope de los índices globales de pérdida de bosques nativos. Es necesario que el Ministerio de Transporte de la Nación establezca el abandono de los durmientes de madera en forma definitiva”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

El reporte de la organización ambientalista advierte que el quebracho colorado, un árbol de gran porte y crecimiento lento, fue declarado en el año 1956 “Árbol Forestal Nacional”, por su importancia ambiental, económica y social. Sin embargo, su explotación intensiva y los desmontes para desarrollo agropecuario llevaron a su estado actual de vulnerabilidad, y en Argentina ha sido categorizado como “En Peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

“Los durmientes de hormigón y sintéticos o compuestos son alternativas que pueden ser utilizadas en reemplazo de la madera para tareas de mantenimiento y renovación de vías; y muchos pueden producirse de la cadena de reciclado. Múltiples experiencias y estudios en todo el mundo demuestran que las alternativas a la madera son una realidad: India, Estados Unidos, Brasil, México. (…) Recientemente una resolución conjunta entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y el Ministerio de Transporte de la Nación promueve la producción de durmientes con materiales post consumo, sin embargo no contempla asignación presupuestaria ni plazos para el reemplazo de los de madera”, señala el informe.

En este contexto, activistas de Greenpeace documentaron el reemplazo de durmientes de tren en el partido bonaerense de Moreno, donde desplegaron carteles con los mensajes: “Trenes sin desmonte”, “Vías de tren, cementerio de árboles” y “Basta de talar quebrachos para trenes”.

“Los trenes son claves para avanzar en un sistema de transporte eficiente y de bajo impacto ambiental comparado con el transporte de carga vehicular. Es momento de tener una red ferroviaria sustentable, para lo cual es clave abandonar el uso del quebracho lo antes posible. Destruir bosques es un crimen”, afirmó Giardini.

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