La carta que dejó Fernado Baéz Sosa

Fernando Báez Sosa tenía 18 años cuando fue asesinado de manera brutal por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell. Ahora, a casi de un año del crimen que conmocionó a la opinión pública, sus padres difundieron una desgarradora carta del joven sobre cómo imaginaba su futuro.

“Creo que dentro de 10 años voy a estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida. Poder cumplir los sueños, objetivos y expectativas que tengo, darles regalos a mis padres, tratarle de darles lo que me dieron”, se puede leer en uno de los párrafos.

Y continúa: “Espero ya tener una pareja, una estabilidad y comodidad económica. Amor, familia, amistades, cariño, unión, felicidad, conocimiento. Viajar, conocer y conectarme ”.

La carta, escrita de puño y letra, fue encontrada por sus padres en una caja donde el joven guardaba algunos recuerdos y objetos personales. Allí habla del futuro y de sus deseos más íntimos.

En otro párrafo, Fernando escribió: “Mi misión es conectar, amar, brillar y servir. Mis valores centrales son: amistad, independencia, placer, relaciones valiosas y el tiempo libre al servicio de las personas, la exploración de la mente, los deportes y la autoayuda”.

Fernando Báez Sosa: este 18 de enero se cumple el primer aniversario del brutal crimen. Hijo de Silvino Báez y Graciela Sosa, Fernando vivía en el barrio porteño de Caballito y tras finalizar sus estudios secundarios en el Colegio Marianista, se había anotado en la Universidad de Buenos Aires para estudiar Derecho.

La madrugada del 18 de enero, un grupo de rugbiers lo asesinó a golpes y patadas en la cabeza. Ahora, la patota asesina, integrada por Máximo Thomsen (de 20 años), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Enzo Comelli (20); Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19), Lucas Pertossi (21) y Ayrton Viollaz (21) espera el juicio en la cárcel.

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