¿Qué somos los Argentinos? por Juan José Postararo

Hoy se celebra, a lo largo y ancho del país, el «Día de la Tradición». E10n #CincoDias vamos un poco más allá y nos preguntamos, no acaso cuantos sino qué somos los Argentinos.  

El periodista, diplomático, estadista colombiano y dos veces Presidente de ese país, Alberto Lleras Camargo, consideraba sabiamente que un “Un pueblo sin tradición es un pueblo sin porvenir”.humor-adictamente-18

Pero sucede que para quienes habitamos en este vasto territorio del Cono Sur del planeta, desde el siglo XIX cuando los barcos europeos se apostaban en el puerto y torrentes de inmigrantes descendían para, más tarde, emprender una mezcla rara de culturas, se nos resulta complejo poder diseñar una identidad, una cultura natural, una única tradición.

Porque esa mezcolanza de mestizos, italianos y españoles dio origen a múltiples facetas, que permitió al extranjero relacionarnos con el gaucho, pero también con el malevo, el guapo, el porteño que “las sabe lungas” o el “argento” engreído de los últimos tiempos.

Es que ser argentino es ser todo eso junto. Es el mate con tortas fritas el día de lluvia. La pasta de la abuela los domingos, para dejar espacio al Fútbol luego. Y si hablamos de tribunas hablamos de Clemente y enseguida nos asemejamos a Malfalda. Es Gardel y al mismo tiempo es folklore o cumbia. Es asado con ensalada pero acaso también es milanesa con puré.

Porque el “ser” arcivilizacion2gentino es algo difícil de expresar con un sólo termino. Presenta en sus genes una mixtura de virtudes y defectos contradictorios que imposibilitan una descripción exacta. Ahí tenemos, por ejemplo, a simple vista la Avenida 9 de Julio, por caso, para presumir cuando comentamos que (otrora y pre diseño del “Metrobus”) era  la más ancha del mundo y a su vez para sufrirla un lunes por la mañana, aun, con su tráfico incorregible.

Así somos, discordantes. Cuando nos referimos a él (perdón, a Él con mayúscula) Pelusa, el Diego, un pasaporte abierto en cada país que asistimos, genio incomparable que se reinventa en cada instantánea de ése el mejor de todos los goles en un Mundial.  O Maradona, a secas, cuando lo veíamos fuera de las canchas por un error, que nos avergüenza (cuando nos convertimos en el argentino hipócrita), que no merece perdón (cuando nos creemos juez y verdugo de todos) y que compadecimos (cuando aflora el argentino solidario).palito-de-abolir-ideologias

 

 

Y que decir de Messi, la pulga que nos enorgullece cuando el mundo se arrodilla a sus pies, en cada una de sus gambetas, o sus goles. O el Messi que al que “consideramos” español cuasi traidor, cuando aflora el argentino exitista y le pedimos que mejor se “quede en el Barcelona” si no nos va a “regalar” un Mundial con la celeste y Blanca. Así de cambiantes, de sentimientos encontrados, de esquizofrénicos incorregibles somos.

Mezcla rara engloba ese “ser” nacional. Ese patriotismo que brota en situaciones tan diferentes como inesperadas. Aquel que nos aglomeró en la Plaza de Mayo cuando escuchamos el “si quieren venir que vengan, le daremos batalla” y el mismo que desaparece, apenado, con el “Nunca Más” en los labios de un acongojado Sábato.

Porque estamos acostumbrados a sufrir varios golpes bajos en nuestra historia, es que somos un poco “todo terreno” y en cada lugar del mundo donde nos encontremos, siempre sabemos “zafar”. ¿Cómo no hacerlo? Si sabemos de Tablitas, de “deme dos”, de “descamisados” o Plan Austral. Si tuvimos hiperinflación, recesión, convertibilidad y corralito.

clarin-videla-ernestina-papel-prensaEs complejo identificarnos, porque somos demasiados variables. Somos un poco Martín Fierro y al unísono “Civilización y Barbarie”. Nos sentimos identificados con San Martín, Evita o el Che, pero reconocemos rasgos propios en Inodoro Pereyra, Isidoro Cañones o el inolvidable “No vamo´a trabajar” de Rodolfo Zapata.

¿Cómo vamos a pretender entrar en una estructura lógica de razonamiento si confluyen en nuestra sociedad antinomias que no se dan en otro punto del orbe? Si somos los mismos que ponemos, indignados, en nuestra redes sociales las fotos de los niños que mueren producto de la atroz crisis de inmigrantes que azota Europa, y por lo bajo nos quejamos con la vecina de que los nenes de países limítrofes vienen “a curarse gratis en nuestros hospitales”.

Porque ser argentino es algo que la razón no entiende. Quizás por eso es tan complicado entender que festejamos, por caso, cad 10 de Noviembre cuando hablamos de “Tradición”.18 Porque tenemos mucho, de lo bueno y de lo malo. Porque descendemos de tantas culturas que no existe una sola costumbre. Porque como decía el periodista y escritor Raúl González Tuñón ‘ser argentino es una manera de ser universal’.

 

 

Para CincoDias por Juan Jose Postararo

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