¿Vuelve Juan Roman Riquelme?

El domingo 11 de mayo de 2014, Juan Román Riquelme jugó su último partido con la camiseta de Boca Juniors, en el triunfo por 3 a 1 ante Lanús en la Bombonera. Han pasado 6 años y los hinchas del Xeneize siguen extrañando su clase en el campo de juego, por eso anhelan con volver a verlo en el partido despedida que aún no se le ha hecho.

Con respecto a ese tema, el presidente del club, Jorge Ameal, dialogó anoche con radio La Red y aseguró que su deseo es que Román se retire «oficialmente en Boca y por los puntos».

«Tendríamos que levantar firmar para que lo haga. Es una decisión de él», agregó el mandatario Xeneize, quien también aseguró que pese a sus 42 años «está entero». «Cada vez que lo veo a Riquelme le digo que vuelva a jugar. En vez de hacer despedida, me gustaría que vuelva y se retire jugando», cerro Ameal.

Aquel domingo de 2014 Riquelme jugó su último partido formal con la camiseta de Boca, pero su carrera se prolongó hasta el 25 de enero de 2015 en el club de sus orígenes, Argentinos Juniors, donde integró el plantel que ascendió a Primera División.

Su última vez en el verde césped de la Bombonera fue en julio de 2015 cuando jugó el partido despedida de Sebastián Battaglia junto a otras figuras del inolvidable Boca de Carlos Bianchi que conquistó el mundo.

Otros Casos Similares

La Bruja Verón

Con la Bruja nunca se sabe si el adiós es definitivo. Ya han sido dos las veces que volvió del retiro: la primera fue en 2013 (se había despedido en 2012) y la segunda en 2017, para jugar la Copa Libertadores con Estudiantes siendo al mismo tiempo el presidente del club.

 

Jose Luis Chilavert

El segundo arquero más goleador de la historia (solo superado por Rogério Ceni), anunció su retiro en 2003 con la camiseta de Peñarol. Pero aún había más para dar. Un año más tarde, aceptó el desafío de jugar con Vélez la Copa Libertadores, aunque su regreso lejos estaría de lo que fue su etapa dorada en el Fortín.

 

Paul Scholes

Un símbolo del Manchester United al que le fue muy díficil dejar el fútbol, tal es así que lo hizo en dos oportunidades. La primera fue al finalizar la temporada 2010/2011. Volvió al ruedo en 2012 y en mayo de 2013, anunció su despedida que ya sería definitiva.

 

Edwin Van der Sar

En 2016, cinco años después de despedirse del fútbol, el legendario arquero holandés volvió a ponerse los guantes en el Noordwijk, equipo en el que se formó cuando era un juvenil. Con 45 años, llegó a atajar un penal y ganar el único partido que jugó.

 

Cuauhtémoc Blanco

El histórico Cuauhtémoc decidió dejar la pelota para dedicarse a la política en 2015 y así asumir la alcaldía de Cuernavaca. Sin embargo, en marzo de 2016, disputó su último partido como futbolista vistiendo la camiseta de América en un encuentro oficial frente a Morelia por el Torneo Clausura de México.

 

Michael Jordan

Acaso fuera del ámbito del fútbol, un “regreso” emblemático fue el de Su Majestad. El 18 de Marzo de 1195 la frase quedaba grabada para la eternidad: “I’m back”.

De esta forma regresaba a la NBA tras su prematura retirada en octubre de 1993, cuando dejó el baloncesto hastiado de sacrificios, éxito, presión mediática y, sobre todo, por el reciente fallecimiento de su padre, asesinado a sangre fría dos meses antes. En la camiseta de Michael Jordan, un nuevo número dejaba claro que estábamos en otra época diferente. Jordan ahora vestía el 45, olvidando el 23 que había lucido durante su anterior época en la Liga en la que había llegado a ganar tres anillos consecutivos entre 1991 y 1993. La estrella de los Bulls argumentó para ello que su sensación era que debía jugar con un nuevo número ya que el 23 de su equipo había sido retirado y colgaba en el techo del United Center.

Tras otro 3 campeonatos consecutivos anunciaba su retiro definitivo, pero el 5 de septiembre del 2001, su sangre de ganador podía más y retornaría a las canchas como jugador de los Wizards de Washington. Al mando de un equipo que en la última década había normalizado la desilusión de perderse la postemporada y, solo una vez allí, la desesperanza de quedarse fuera en la primera ronda con ningún triunfo a favor.

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